Limpieza del caballo

Tipo de limpieza que conviene realizar una vez el caballo haya finalizado su trabajo ya que en ese momento su cuerpo estará caliente, lo que favorece que la suciedad se suelte mucho más fácilmente.

  • Primero deberemos eliminar los restos de barro y de sudor utilizando el cepillo de raíces que pasaremos sobre la piel del caballo con suavidad para no molestarle. Hay que prestar especial cuidado a las zonas sensibles: cabeza, barriga y parte interior de las extremidades.

  • Después cogeremos la bruza y la pasaremos enérgicamente por cada parte del caballo. Conviene realizar alrededor de seis pasadas en cada lugar, sin golpear al animal con la bruza sino más bien apoyándola de forma suave pero firmemente de modo que las cerdas penetren en su pelo y limpien la piel.

  • Después de cada pasada es conveniente limpiar la bruza, para lo cual la frotaremos contra la almohaza.

  • Limpie siempre hacia abajo y hacia atrás.

  • Después se limpiarán los cascos.

  • La cara y el tercio superior se lavarán con las esponjas.

  • Por último conviene peinar la cola y la crin con un cepillo.